sábado, 23 de julio de 2022

Ninguna vida es perfecta

Todos anhelamos una vida perfecta, sin defectos, sin amarguras, sin pobreza. No obstante, la cultura y los medios continuamente nos aseguran que eso es posible si estamos a la moda, compartimos los antivalores del mundo, vivimos egoístamente y nuestra definición de éxito es fama, posesiones y dinero.

Por varios años enseñe mercadeo y publicidad en la universidad y siempre preguntaba a mis estudiantes si era posible ser éticos mientras tratábamos de influir en distintas audiencias para que consumieran lo que vendíamos. Con inseguridad algunos me decían que era posible mientras la espiral del silencio se apoderaba del resto.

La pregunta equivalía a ponderar si es posible vivir y ser parte de este mundo sin contaminarse. La verdad es que, en la mayoría de los casos, no es posible ser parte de este mundo sin ser influenciado en el proceso por los antivalores de la cultura del mundo.

Por eso, he compartido continuamente con amigos y clientes que solo podemos vencer al mundo si no permitimos que este nos defina a través de sus estándares superficiales y destructivos.


SER O HACER

Debo SER primero para luego HACER. Puedo estudiar, trabajar y desarrollarme profesionalmente sin mentir, abusar y manipular a otros. Aun cuando sea un abogado, un publicista o un político. Todas las profesiones cuentan con códigos de ética para regular nuestro comportamiento y ser una influencia positiva para quienes nos rodean.

No soy ingenuo, un código no garantiza vidas honestas, auténticas, ni generosas. Se requiere un fundamento espiritual profundo que trascienda los muros de la iglesia o los cuartos de oración e invada todo lo que hagamos.

Pero, si creo que es posible tener un negocio y obtener una ganancia justa y honrada sin abusar de los demás. Lo he comprobado una y otra vez, lo he experimentado. Pero el camino es empedrado y lleno de tentaciones, y solo una persona con carácter integro puede cruzarlo sin mancharse ni ser parte de la injusticia. Pero se requiere convicción, coraje, y temor de Dios.

No estamos llamados a ser perfectos, eso es imposible sobre esta tierra, pero si a esforzarnos diariamente por vivir éticamente y servir con equidad y justicia.  Eso es plenitud. Los atajos siempre llevan al despeñadero, pero lo que se construye sobre bases firmes es más duradero y cambia el mundo a nuestro alrededor.

Cuando medito sobre el propósito y profesión de mi vida, me doy cuenta de que he recibido una visión, he sido llamado a una cumplir misión y he sido equipado para cumplir con valores y una fe que es probada diariamente. Doy gracias a Dios por no abandonarme nunca a pesar de mis errores y pecados. Le pido también que me ayude a tener una vida plena y justa, no a engañarme en la ilusión de tener una vida “perfecta” o ser una persona “perfecta”.

Juan Carlos Flores Zúñiga

COACHING EN TRANSICIONES

sábado, 16 de julio de 2022

Cómo encontrar equilibrio en un mundo afanado

La mayoría de los líderes que aman servir sobreviven angustiosamente atrapados en la paradoja de encontrar balance en su vida personal y espiritual al tiempo que se comportan como servidores multitareas (multi-tasking) en el área vocacional que han elegido.

¿Es posible superar esta paradoja? ¿Cómo logro tener la mejor calidad de tiempo quietamente, en lugar de ser solo una persona  atareada y consumida por el servicio? ¿Necesito ser multitareas para considerarme productivo en aquello a lo que he sido llamado?

Tras casi quince años entrenando y brindando coaching a  líderes principales de habla hispana debo confesar que a menudo me he encontrado como usted en los extremos de esta paradoja: He adoptado el papel de la persona  hacendoso y proactivo viendo cómo se consumen mis energías en un servicio sin fin, al tiempo que mis dos prioridades principales, desarrollar mi espiritualidad con todo mi ser y amar a mi prójimo más cercano – mi esposa y mis hijos – es negligentemente enviado a un último lugar.

Como la otra cara de la moneda, el papel de ser una persona balanceada y quieta me ha costado muchísimo más. He debido aprender a estructurar mi vida mediante disciplinas que intencionalmente me ayuden a traer balance a mi vida personal, familiar y profesional: Sabbat, oficina diaria, regla de vida son tres de las principales prácticas que me han rescatado de mi tendencia a ser una “persona afanada”.

Diariamente me debo enfocar en intencionalmente recordar mis prioridades – Tiempo quieto y de reflexión y Tiempo de calidad para mi esposa y mis hijos.  Sin este balance mi profesión  sería inefectivo y no honraría a nadie.

Por cierto, lo razonable es  que aprovechemos bien los recursos y el tiempo que nos ha entregado en esta tierra, pero nunca sacrificando nuestra relación íntima con los que realmente importan.  Podemos ser productivos sin descuidar lo que importa más.

EL DESAFÍO DE SER UN LÍDER PRODUCTIVO Y SALUDABLE

El primer paso para encontrar balance es hacer una clara distinción entre ser un líder multitareas y un líder productivo. Multitareas y productividad no son sinónimos.  La mayoría de los líderes multitareas terminan exhaustos e insatisfechos.

El patrón de pensamiento multitareas que lamentablemente la sociedad ha exitosamente impregnado a la vida personal de los líderes en general, es la ruina de la productividad.  Innumerables tareas son iniciadas, pero ninguna de ellas es completada con excelencia porque usted y yo bajo este pensamiento rotamos entre las muchas opciones cotidianas en el hogar, el ministerio y la iglesia sin dedicar nuestros mejores esfuerzos a una acción importante a la vez.

Tratamos de hacer todo a la vez, tratando de quedar bien con todos a la vez. La tendencia natural es distraerse en muchas tareas urgentes y abandonar con negligencia las realmente importantes.  Usted tal vez como yo haya dado un buen pensamiento a un trabajo o tarea, pero los buenos pensamientos no provee la misma satisfacción que completar bien la tarea o el trabajo.  El desafío aquí es aprender a ENFOCARSE.

Si usted quiere ser un líder saludable, emocional y espiritualmente, al tiempo que eficaz y productivo, necesita intencionalmente poner un alto a su comportamiento multitareas.  El enfoque permite dar el peso apropiado a la administración de su tiempo, energías y otros recursos emocionales e intelectuales a lo que tiene valor estratégico, eterno, real importancia para Dios, en lugar se convertirse en un esclavo de lo urgente. Un líder multitareas es un esclavo de lo urgente, y su productividad tiende a ser cero.

10 MANDAMIENTOS DEL LÍDER EQUILIBRADO (NO MULTITAREAS)

La siguiente es una lista de diez mandamientos para el líder que quiere poner un alto al modelo de multitareas, para convertirse paulatinamente en un líder saludablemente enfocado en sus prioridades a la vez que productivo para conforme a su vocación y propósito. Si bien están dirigidos a aumentar su productividad en su vida y profesión, también agregaran disciplina a su vida espiritual y emocional.

  1. Escriba una lista de tareas

Usted podría querer atender casa asunto que llega a su atención conforme se hace parte de su agenda, pero esa es una forma ineficiente de manejar sus deberes.  Cuando aparezcan nuevas ideas o asuntos, haga una breve anotación de ella o póngala en su calendario para referencia futura. Regrese a la tarea que originalmente hacia antes de la interrupción. Escribir lo que va recibiendo permite a su cerebro poner el asunto aparte y reenfocarlo.

  1. Limite las distracciones

Informe a sus compañeros de trabajo cuando usted se encuentra ocupado para que lo dejen trabajar a solas.  Fije y comunique horas en las que estará disponible, para que sus compañeros de trabajo o ministerio puedan hablarle sobre problemas o desafíos que existen durante ese tiempo.

  1. Use lemas de recordación

Recuerde repetirse una frase sencilla cuando está realizando una tarea: “Completare esta tarea” o una frase que prefiera pero que usara repetidamente.  Presiónese a terminar la tarea en sus manos enfatizando la importancia de completarla.  Después de todo, una vez que esta completada, está terminada.

  1. Evite las distracciones internas

Cuando un trabajo o labor es aburrida pero necesaria, nuestras mentes harán lo que sea necesario para distraernos de ella.  La mente nos empujara a poner más interés a correos electrónicos o vídeos en línea. Cuando se sienta inclinado a hacer algo más fácil, repita su lema personal para volver a su tarea. Uno puede tomar orgullo por la tarea completada.

  1. Agrupe las tareas similares

Es mucho más fácil escribir quince cheques de una sola vez que escribir un mismo cheque quince veces. Agrupe por ejemplo, sus pagos en un solo segmento de tiempo para ello.  Revise su correo electrónico y/o mensajes telefónicos a horas predeterminadas. Resista la tentación de pasar de una ventana a otra en su computadora tan pronto como aparece el aviso de un mensaje nuevo.  (Varios estudios han demostrado que cada distracción para ver correo electrónico demanda hasta 15 minutos para volverse a enfocar en la tarea original) Aun cuando su agenda incluya algunos asuntos importantes vinculados con un correo o una llamada, todo correo o mensaje puede esperar varios minutos antes de que los conteste.

  1. Comience su día escribiendo una lista de cosas por hacer

Las listas de cosas por hacer son a menudo menospreciadas. Escriba las tres tareas más importantes de su día y esfuércese por atenderlas debidamente.  Aparte tiempo en su agenda para esas tareas importantes en su lista, luego escriba el resto de asuntos pendientes.  Esta táctica es usada tanto para aliviar el estrés como para producir mayor satisfacción.

  1. Chasquear los dedos

Cuando sienta que se está desviando de su tarea principal, chasquee los dedos.  Usted tal vez esté siendo tentado a abrir su correo electrónico o tal vez quiere comenzar a hacer un reporte que debe entregar en unos días. Todo eso debe esperar hasta que usted termine la tarea principal en sus manos. Chasquear los dedos es una actividad física que produce ruido.  Una campanita o golpetear su escritorio puede cumplir la misma función.

  1. Mantenga su escritorio limpio

Lo que no está a la vista no está en su mente.  Remueva de su escritorio los ítems para la siguiente tarea .  Esto lo mantendrá totalmente consciente de la tarea que tiene en sus manos, en lugar de permitir a su mente divagar hacia  sus deberes pendientes.

  1. Tome la decisión

Tome la decisión consciente de hacer una tarea a la vez.  Dígase lo siguiente: “Estoy haciendo X ahora” . Repita la declaración cada vez que sienta que se desvía de su meta e intención original.  Esto entrena a su cerebro a eliminar lo ajeno y volver al enfoque de su trabajo.

  1. Regrese a la lista de cosas por hacer

Usted podría estar mentalmente no preparado para hacer una determinada tarea durante el tiempo que ha agendado para completarla.  Regrese a su lista de cosas por hacer y elija el siguiente asunto en la agenda.  Complétela, y regrese a la tarea original.  No permita que la tarea principal sea demorada mas de una vez.

Como líder seguidor de Cristo soy responsable de ser un buen mayordomo de lo que Dios ha puesto en mis manos – mi relación con Dios, mi esposa y familia, mi equipo de liderazgo e iglesia o ministerio , visión, llamado y mis talentos – deseo recordarle que el modelo de trabajo multitareas daña la eficiencia y la productividad.  También, incrementa el estrés y la irritación. Por experiencia, le aconsejo remover el patrón de pensamiento multitareas para que usted pueda  atesorar cada momento y encuentre satisfacción en lo que hace en su vida, llamado y ministerio.

Hasta pronto

Juan Carlos Flores Zúñiga

COACHING EN TRANSICIONES

viernes, 8 de julio de 2022

Libérese de 7 hábitos tóxicos

Hace diecisiete años, cuando empezaba como consultor y coach en liderazgo saludable y efectivo, uno de los primeros principios que descubrí sobre el cambio y las transiciones fue que “lo que te trajo hasta aquí no te llevará hasta allá”.

En otras palabras, cuando tenemos éxito en cualquier aspecto de la vida adoptamos tácitamente la creencia de que la metodología que nos llevó a lograrlo seguirá funcionando siempre ante cada nuevo desafío para alcanzar nuestras metas y sueños. Nada más lejano de la realidad. Los principios pueden no variar, pero los métodos cambian siempre.

Hacer una y otra vez lo mismo, aunque no produzca resultados positivos, es la definición de “insanidad”.  Esto equivale a golpear una y otra vez la misma piedra pensando que vamos a obtener diferentes resultados.  Lo mismo que te sirvió para cumplir tus metas y sueños en un determinado momento se vuelve con el tiempo un impedimento para nuevas metas y sueños.

Es justamente lo que confirmó el conocido coach ejecutivo Marshall Goldsmith cuando publicó en el 2007, su clásico libro “What Got You Here Won’t Get You There,” (en español se tituló “Un nuevo impulso”) donde compartió 20 hábitos que la gente exitosa intencionalmente evita practicar para que nos les impidan crecer y cumplir sus metas y sueños.

En palabras del propio autor “Su esfuerzo constante está dando resultados, le va bien en su campo de acción. Pero hay algo que se interpone entre usted y el siguiente nivel de logro. Tal vez sea solo uno de sus irritantes malos hábitos. Tal vez un pequeño defecto – un comportamiento que usted raramente reconoce – es lo único que le impide transformarse en quien usted desea ser.”

De los veinte hábitos identificados por Goldsmith que impiden cumplir efectivamente nuevas metas y alcanzar nuevos sueños he seleccionado siete que son cruciales de acuerdo con mi experiencia personal y profesional como coach en liderazgo. Tenlos muy presentes para este nuevo año 2022.

Hábito No. 1: Ganar demasiado

Este es el problema conductual más común entre la gente exitosa. Hay una línea delgada entre ser competitivo y sobre competitivo. De hecho, existen períodos en nuestras vidas cuando ganar realmente importa.

Pero hay otros períodos en que ganar, cuando a nadie realmente le importa, es motivo de alarma. Ganar demasiado muestra virtualmente otro problema de comportamiento subyacente.  A modo de ilustración, si argumentamos demasiado, es porque queremos que nuestro punto de vista prevalezca a toda costa.  

El menosprecio de las opiniones y posiciones de otras personas es nuestra manera furtiva de posicionarnos por encima de ellos. Cuando ignoramos a la gente lo que estamos haciendo es ganar a costa de que los demás desaparezcan.  

Hábito No. 2: Agregar demasiado valor

A la gente exitosa le cuesta escuchar a otras personas cuando su conocimiento y comportamiento los ha llevado a posicionarse en un lugar de influencia.  Más suben en la escalera del liderazgo, más necesitan contribuir a que otras personas triunfen y dejar de enfocarse en ganar solo para su propio beneficio. Esto significa monitorear de cerca como motivar a otros.  

Si usted descubre que cuando le dice a alguien “Gran idea”, luego lo acompaña de “pero” o “sin embargo,” trate de limitar su respuesta a la idea.  Mejor aún, respire hondo antes de hablar y pregúntese si lo que está a punto de decir es valioso.

Hábito No. 3: Juzgar a los demás

Hay un momento apropiado para ofrecer su opinión en una discusión típica. Pero no es apropiado juzgar cuando pedimos a las personas, específicamente, que ofrezcan su opinión sobre nosotros.

Trate de hacer lo siguiente: Por una semana trate toda idea ajena que se cruce en su camino con completa neutralidad. No tome partido. No exprese una opinión. Si usted descubre que no es capaz de decir solamente “gracias”, comunique un inocuo “Gracias, no había considerado eso” o “Gracias, me ha dado algo en que pensar”.

De esta manera reducirá significativamente el número de argumentos sin sentido en el trabajo o el hogar.

Hábito No. 4: Hacer comentarios destructivos

Usted puede considerar como tales esos cortantes comentarios sarcásticos que recorren el espectro desde una desconsiderada ofensa hasta comentarios sobre cómo alguien luce – “Linda corbata” (con una sonrisa de suficiencia)

La siguiente es una regla para revisar lo que va a decir antes de hablar

  1. ¿Este comentario ayudará a nuestros clientes?
  2. ¿Este comentario ayudara a nuestra organización?
  3.  ¿Este comentario ayudara a la persona con la que estoy conversando?
  4. ¿Este comentario ayudara a la persona a quien me estoy dirigiendo?

Hábito No. 5: Empezar con “no”, “pero” o “sin embargo

Cuando usted inicia una oración con alguna de esas palabras, sin importar cuan amistoso sea su tono de voz, el mensaje a la otra persona es: Usted está equivocado.

Deje de tartar de defender su posición y comience a monitorear cuantas veces usted inicia sus declaraciones con esas tres palabras.  Ponga especial atención a las veces cuando usted usa esas palabras en una frase u oración: “Eso es cierto, sin embargo…” (significado: Usted no piensa que eso sea cierto) o la tan común frase de apertura, “Si, pero…” (significado: Prepárese para ser contradicho)

Hábito No 6: Hablar cuando estás enojado

Cuando usted es una personal emocionalmente volátil, y lo usa como parte de su comunicación en una posición de autoridad o influencia crea un estigma como alguien irritable y explosivo que lo seguirá toda su vida.

Goldsmith comparte en su obra una antigua parábola budista sobre un pescador que se encuentra en su bote navegando, cuando otra embarcación se dirige hacia la suya.  El pescador preocupado le grita a la otra lancha, pidiéndoles a gritos que cambien de rumbo y aun así las embarcaciones colisionan. Solo entonces el pescador se percata de que la otra lancha estaba vacía. La lección de la historia es que “nunca hay nadie en la otra lancha, siempre estamos gritándole a una embarcación vacía”.

Lo mejor es morderse la lengua antes dejar que el enojo tome control de lo que quieres comunicar … “si permaneces callado, no puedes quedar como un tonto, ni generar enemistad con alguien más”.

Hábito No 7: Dar excusas

En ocasiones justificamos nuestros comportamientos nocivos como parte de nuestra personalidad o ser esperando que los demás lo acepten sin problema. O sencillamente, transferimos la responsabilidad otras personas.

Ejemplo de ellos, es cuando excusamos nuestra forma de manejar antisocial culpando al tránsito vehicular, a un asistente o colaborador, o transfiriéndolas hacia algo o a alguien más, pero nunca admitiendo nuestra responsabilidad por el comportamiento directamente.  

A veces de manera sutil, proyectamos autocríticas sobre nuestra tendencia habitual a la impuntualidad, a procrastinar, perder el control del temperamento, comunicando a quienes nos rodean “Así soy yo”. Pero, no hacemos nada al respecto.   

Dar excusas continuamente por nuestra conducta nos impide crecer, cumplir nuestras metas y alcanzar nuestros sueños. 

Observe su patrón de comportamiento y lo que comunica y pregúntese ¿por qué actúa? ¿Cuál es la razón de fondo para no asumir responsabilidad por su vida y lo que hace?

Cada uno de los siete hábitos compartidos son comportamientos que repetidos periódicamente terminan formando patrones tóxicos que destruyen sus posibilidades de éxito en la vida. Sea intencional al evitarlos este 2022.

MA. Juan Carlos Flores Zúñiga, CPLC, ACC

COACHING EN TRANSICIONES

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Nada hay tan humano y poderoso como compartir nuestras historias. Antes que un currículo, o cartas de recomendación lo que me me interesa en...